¡Si! Una vez más triunfó la libertad por sobre el encierro perpetuo del mal humor. Esto es así, porque Ulises, capo protagonista del show, se sacó de su propio cuerpo y terminó con un vaso de jugo de durazno y una pizca de alcohol fino en el muelle 35 de Miami, Florida.
Este capo capaudáz se sube a la motoneta capística y demuestra que somos todos iguales, libres como mandiocas celestes volando por cielos colorados como la punta de la naríz de un payaso colombiano.
Ulises marca el camino y nosotros, seguidores de la luz capa, vamos detrás de sus sueños. Sueños de colores y palomitas sueltas en el pecho de cerdo.
Ya saben, pueden seguir enviando imágenes de capos a capomagico@gmail.com como bien lo hizo Dieguito Bufón del barrio porteño de Villa Lugano o Bajo Flores o por ahí...
Besitos en el culo!
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